Suelta, fluye y sé feliz

      Hola chicas!

  Todas hemos pasado alguna vez por algún momento de súper bajón en la vida y yo también pasé por ello. Y hoy me gustaría compartirlo con vosotras, seguro que a alguna le va bien esta lectura y si eso es así me hará tremendamente feliz.

   Hace poco leí el libro de Mónica Carrillo, “la vida desnuda”, donde habla sobre la vida secreta que todos tenemos. Al principio negaba que todos tuviésemos una vida escondida, pero hablando con una amiga muy sabia me hizo recordar que yo tenía esa vida escondida que no quería reconocer.

   He sido muy muy exitosa en los negocios y a simple vista tenía la vida perfecta. Realmente la tenía. Pero vivía completamente frustrada, odiándome a cada minuto y castigándome por no conseguir los logros que, aunque si conseguía, era incapaz de ser agradable conmigo misma y reconocérmelos. Pura dualidad, de cara al exterior tenía una vida perfecta pero mi interior era un caos absoluto.

   Esta es la carta de agradecimiento que le escribí a mi coach. Está llena de mi interior más profundo y de muchas emociones nuevas. Pero también llena de felicidad!!!!

   Espero que os guste. Y mil gracias a Cincuentañeras por dejarme compartirlo. Un beso enorme.

 Para María,

   Así empiezan las grandes historias, con una dedicatoria, y esta es una gran historia, una historia de renacimiento, de descubrimiento, de aceptación y sobre toda una gran historia de amor.

   La más bonita y tierna historia de amor, la que tengo conmigo misma. Y la que hace que tenga el amor más perfecto y maravilloso con todo lo que me rodea, sin necesidades, sin miedos y con libertad. Ahí empieza todo y permite que continúe con fluidez, con decisiones acertadas y con sabiduría para aceptar las caídas como retos y aprender de cada cosa que pasa en la vida y qué delicia que pasen cosas!!!!!!

   No creo que haya suficientes “gracias” en el mundo, ni más amor del que se le pueda tener a alguien que te ha sacado exitosamente de las fauces de la desidia de uno mismo. Seguramente que esta definición es difícil de entender, pero de no haber existido María en mi vida, es muy posible que mi vida hubiera dejado de existir. Afortunadamente gano María – por otro lado, no podía ser de otra manera.

   Cuando llegué hasta María era un despojo de mi misma, estaba ajada, marchita, desollada, pisoteada, maltratada, enojada y completamente rota. No sabía quién era, ni a dónde pertenecía, ni cual era mi pasado, ni mis raíces, así es difícil amarse. Estaba en un hoyo tan profundo que no se podía ir más abajo, estaba nadando en el magma del centro de la tierra. Desde que me levanta hasta que me acostaba la única cosa en la que pensaba era que me quería morir. Un día tras otro. Un mes tras otro. No conseguía hacer nada y mucho menos hacer algo mediamente bien, lo que no hacía sino empeorar la situación más y más. Todas las decisiones que tomaba, todo lo que hacía tenía un halo de desesperación y sufrimiento. Todo ello aderezado con culpa y responsabilidad y con un profundo odio hacia mí misma y todo lo que me perteneciese.

   Ahora que estoy más allá del otro lado, me cuesta recordar esa situación que me parece rocambolesca pero cierta.

   María desde el primer momento se remango para nadar a mi lado, con brazada firme y segura. Te pilla en todo con esa autoridad que te desarma porque sabes que detrás está su sonrisa llena de amor por ti. Te enseña a que te ames, más allá de la razón - que subidón de adrenalina es esa sensación, os lo digo porque ahora vivo así, subida en un cohete de adrenalina impulsado por mi propio amor hacia mí misma. Todavía alucino de que algo así haya podido pasar, pero es real.

   María ama lo que hace y por ello diseño un plan de trabajo que, aunque te somete a torturas es capaz de sacar todo lo malo, lo que no sirve y dejar que uno mismo brille con su propia luz, la que todos tenemos dentro y que ella sabe pulir a la perfección. Sin presión, pero con firmeza deja que bucees en el fondo de ti, en tus recuerdos, en tu memoria perdida y te reencuentres para ser la mejor versión de ti mismo. La versión que nunca soñaste.

   María te lleva de la mano, pero deja que seas tú mismo quien descubra y saque todo lo que llevas dentro, te dice dónde depositar tu pesada carga, pero su plan es enseñarte a que aprendas a hacerlo tú mismo. En lugar de darte la comida, te enseña a arar el campo y obtener tu propia cosecha con la que alimentarte siempre. Realmente es volver a nacer.

   Desde que terminé su programa, he podido poner en practica todo lo aprendido, porque me dejo una serie de herramientas que ahora soy capaz de utilizar en cada paso que doy, de forma tan fácil y sencilla que se han convertido en hábitos que utilizo sin pensar y que me permiten seguir adelante, arriba y sin caer. Y si un día caigo, sé que es cuestión de un rato volver a estar arriba porque tengo la receta a mano para autorecuperarme. Y ya no me dejo caer!!!!!!!

   Para mi este programa no acabo el día que termine los módulos; por fortuna, me ha quedado una conexión espiritual con María y ahora forma parte de mi vida. Esta es otra de las cosas maravillosas que me ha pasado!!!!!

   En estos últimos días estuve hablando con mi gente en España y todo el mundo me dijo que me sentían tan bien, tan pletórica, tan positiva, tan arriba que no se lo podían creer, por fin volvía a ser yo, pero mejor. Que felicidad!!!!!!

   Os cuento que mi vida ha cambiado hacia un destino diferente al que tenía previsto. Me he parado a pensar qué era lo que realmente quería, cuales eran mis prioridades y he podido definir con detenimiento, conscientemente -este punto es muy importante-, lo que era mejor para mí. He evaluado las opciones y con seguridad he actuado, consiguiendo como resultado un nuevo plan que me llena de felicidad y plenitud. Y sabéis?????? He conseguido lo que quería.

   Ahora vivo feliz el aquí y el ahora cada minuto. Incluso las cosas que no me funcionan, porque las tomo como aprendizaje, sin torturarme y sin pedir explicaciones. Muchas veces, no entiendo por qué pasan las cosas, las buenas y las malas, pero si pasan es porque es lo mejor que puede pasar. Estoy acogida a esta filosofía y de verdad funciona, porque todo lo que pasa es lo mejor que puede pasar. El resto es un futuro incierto que solo anida en nuestras mentes y no es real.

   Suelta, fluye y se feliz.

   Gracias María por ser parte de mi vida y por tus enseñanzas, por tu caminar a mi lado y por los éxitos que estoy alcanzando, que también son tuyos.

   Te quiero mi mona linda!!!!

   Un último apunte: no olvidéis que María da chancleta, yo recibí la mía, jajajajajjaja!!!!!!!